LLAMADO A CONTRIBUCIONES – CALLED OF PAPER. REVISTA TERRITORIOS Y REGIONALISMOS.

Monográfico “Descentralización, territorios y pandemia” Hacia nuevas maneras de tratamiento de necesidades comunes

Revista Territorios y Regionalismos (RTR), invita a la comunidad académica nacional e internacional, así como al ámbito profesional y de la gestión, a enviar colaboraciones escritas inéditas y originales. RTR es una publicación científica (peer reviewed) semestral editada por el Programa Convergencias Regionalistas de Estudios Aplicados del Sur, CREA SUR, Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad de Concepción, Chile.

Su foco de interés se centra en la publicación de artículos científicos; comunicaciones académicas, puntos de vista, ensayos, entrevistas, reseñas y comentarios bibliográficos en torno a las problemáticas territoriales, las diversas formas del regionalismo y sus demandas de mayor autonomía, la descentralización y los procesos de devolución y construcción de potestades para la equidad, el desarrollo y la democracia.

El volumen 1 nº 2 (julio-diciembre) de 2020 de la Revista Territorios y Regionalismos tiene por objetivo convocar a la comunidad científica a enviar ensayos inéditos que den cuenta de los escenarios, oportunidades y tensiones que se han podido visualizar en los territorios subnacionales en el contexto de la pandemia del COVID-19.

Monográfico

“Descentralización, territorios y pandemia” 

Hacia nuevas maneras de tratamiento de necesidades comunes

Las competencias y recursos disponibles para la prevención y enfrentamiento de la pandemia del Covid 19, así como la colaboración entre entidades públicas de diferentes niveles, han evidenciado problemas en la oportunidad de respuestas en el caso de regímenes centralizados, planteándose, en consecuencia, las eventuales ventajas de modelos político-administrativos descentralizados. La comunidad ha sido testigo y los medios de comunicación han recogido diferencias en la fundamentación y en los planes de acción resueltos por autoridades nacionales sin el concurso de las autoridades subnacionales de elección popular, generándose tensiones y provocando un debate en torno al traspaso de competencias para el manejo de contingencias, pero, muy especialmente, respecto del modelo de fondo, cuestionando el centralismo elitario imperante en Chile. Si bien las características médico-sanitarias de la pandemia han sido novedosas o de escaso antecedente en su abordaje, ello no justifica la insistencia en mecanismos verticalistas y poco participativos, tal como ha quedado retratado en las innumerables fricciones que a diario hemos observado entre los agentes locales y la autoridad central, circunstancia que ha contribuido a la descoordinación, duplicidad de esfuerzos, falta de datos concretos para la toma de medidas en diversos niveles y, finalmente, una conducción no menos errática y autoritaria en la conducción de la crisis. 

Es por lo dicho que el Monográfico a desarrollar es una invitación a generar una discusión crítica en un contexto donde, además, el país enfrenta los desafíos de un proceso constituyente que, entre otros objetivos, apunta a dotar a nuestra población de nuevas alternativas de gestión y desarrollo subnacional para las próximas décadas.

Los trabajos y aportes deberán ser redactados en Castellano o Portugués. También se admitirán aportes en idioma inglés o francés, así como en otras lenguas escritas vernaculares. En este último caso, las /los autoras/res deberán acompañar sus propuestas con un resumen de una carilla (400 palabras) en idioma castellano.

Normas para preparación de trabajos:

Todas las presentaciones enviadas a RTR deben redactarse en formato carta, con márgenes de 2,5 cms. en todos los costados; fuente Times New Roman 12. Para citación y otras entradas paratextuales, se debe utilizar la norma APA https://normasapa.com/normas-apa-2019-cuestiones-mas-frecuentes/

Para la confección de Artículos científicos, Comunicaciones académicas (ponencias en eventos académicos) y Ensayos: extensión mínima de 5.000 palabras; máxima de 9.000, incluyendo bibliografía.

Para Puntos de vista y Entrevistas: extensión mínima: 2.000 palabras; máxima: 4.000

Para Comentarios y referencias bibliográficas: extensión mínima1.000 palabras; máxima: 3.000 

Plazo de envíos: 30 de junio de 2020.

Para envíos. aclaración de consultas, dudas: rtr@udec.cl

Revista RTR apunta a indexar sus contenidos en Latindex Catálogo 2.0; RedALyC, ERIH Plus, Scielo; Scopus; Web of Science una vez cumplida la antigüedad exigida por esas plataformas.

En lo inmediato, indexa su producción en la plataforma ZENODO (Comunidad Europea); en Google Scholar; CNKI (China); e-Library (Rusia)

Fuente: BBC

Red de Centros de Estudios Regionales de universidades chilenas llama a sus integrantes a sumarse al aislamiento social ante pandemia del coronavirus

Publicado en El Mostrador, 31.03.2020

En un comunicado, la Red señaló que “la solución de los problemas que está generando la emergencia requiere del fortalecimiento de las capacidades locales y regionales, tanto en materia sanitaria, del funcionamiento adecuado de los abastecimientos necesarios para la sobrevivencia de las personas, como de una rápida recuperación del país tras la crisis”.

La Red de Centros de Estudios Regionales y Territoriales de las Universidades Chilenas, manifestó su preocupación por la propagación del coronavirus en Chile y el resto del mundo, e hicieron un llamado a todos sus integrantes a sumarse a la medida de aislamiento social.

En un comunicado, la Red señaló que “la solución de los problemas que está generando la emergencia requiere del fortalecimiento de las capacidades locales y regionales, tanto en materia sanitaria, del funcionamiento adecuado de los abastecimientos necesarios para la sobrevivencia de las personas, como de una rápida recuperación del país tras la crisis”.

También valoraron el rol de las autoridades “subnacionales” para enfrenta la crisis sanitaria. Destacaron la propuesta de los alcaldes de suspender las actividades escolares, y valoraron la decisión del Congreso de postergar el calendario electoral, “en una clara defensa de la salud de la población y que ello se hiciera respetando la prioridad que tienen el proceso constituyente y la elección simultánea de Gobernadores Regionales y Alcaldes, el 11 de abril de 2021”.

Sin embargo, hicieron un llamado al poder Ejecutivo a cumplir los compromisos pendientes en materia de descentralización, argumentando que ello “fortalecerá la institucionalidad del país para hacerse cargo tanto de las emergencias sanitarias, como de los desafíos económicos y sociales del próximo futuro. En particular, el envío al Congreso de la Ley de Financiamiento Regional comprometida por el Ministro de Hacienda para el mes de marzo de 2020 y de todos los reglamentos que pondrán en marcha el traspaso de competencias a los gobiernos subnacionales”.

“La Red de Centros reafirma su decisión de contribuir con sus conocimientos científicos y técnicos y su compromiso social a fortalecer las capacidades regionales y locales, hoy más necesarias que nunca tras los críticos efectos que está causando esta pandemia”, finaliza la declaració

Centro de Estudios Regionales, Universidad Austral de Chile

Instituto Chileno de Estudios Municipales, Universidad Autónoma de Chile

Centro de Estudios Urbano – Territoriales, Universidad Católica del Maule

Centro de Estudios de Ñuble, Universidad del Bio Bío

Laboratorio de Planificación Territorial, Universidad Católica de Temuco

Instituto de Desarrollo Local y Regional, Universidad de la Frontera

Crea Sur, Universidad de Concepción.

Fundación Chile Descentralizado… Desarrollado

Centro de Estudios de Desarrollo Regional y Políticas Públicas, Universidad de Los Lagos.

“La descentralización debe ser tema del proceso constituyente”

por Isabel Charlin, diario La Discusión, 13 de marzo 2020.

Paula Peña Hasbún, directora del Museo y Archivo Histórico Regional de Santa Cruz (dependiente de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno), estuvo ayer en el campus Chillán de la U. de Concepción, invitada por el programa CreaSur, dependiente de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y dedicado a temas de descentralización, participación y eficiencia en los territorios subnacionales; para comentar la experiencia de la Provincia de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, en cuanto a su proceso de autonomía y de obtención de rentas locales.

“Junto con la UdeC estamos trabajando en el tema de las ciudades contrapeso, aquellas que buscan el equilibrio respecto de las grandes capitales. Vengo a compartir mi experiencia de lo que fue la lucha por la autonomía departamental o descentralización como llaman ustedes, que vivimos los cruceños en estos primeros 20 años del siglo XXI. Ustedes están a punto de llegar a un proceso constituyente, por lo tanto, hay mucha esperanza de parte de algunos intelectuales de que la descentralización sea un tema que pueda ser tratado durante el proceso constituyente. Esto será fundamental para que las regiones puedan contar con recursos propios y definir sus propias políticas, porque solo con la descentralización el ciudadano se siente más cerca del gobernante”, sostuvo la investigadora, quien advirtió que la lucha por la descentralización es de larga duración, y su escollo más grande, la independencia financiera de los territorios.

“Ustedes ya van a elegir gobernadores, pero no basta. Es necesario tener competencias claras para que cada región pueda trabajarlas, y lo más importante, rentas regionales para que dicha región pueda desarrollarse. Están en el momento crucial para que un proceso constituyente decida terminar con este Estado tan centralizado”, afirmó.

Esteban Valenzuela, director del programa CreaSur UdeC, destacó el hecho que la casa de estudios esté contribuyendo con investigación aplicada.

“En las tres ciudades en las que la universidad se desenvuelve, se han realizado seminarios y foros en los que hemos aprendido cuestiones importantes para nuestros territorios. En la historia reciente de América Latina, la ciudad que ha logrado que un país avance en descentralización es Santa Cruz de la Sierra. Ellos pelearon por la elección de gobernador regional, por competencias y por la coparticipación en las rentas regionales. A diferencia de Chile, ellos consiguieron que el 11% de la venta del petróleo y el gas quede en la región oriente de Bolivia, y que de todos los impuestos que se recaudan en el país, un 15% quede en el territorio”, aseveró, destacando que en Bolivia, el proceso constituyente fue muy importante para establecer la autonomía departamental y también indígena-campesina.

Territorios y Regionalismos

Ayer también se presentó el primer número de la Revista Territorios y Regionalismos, que se encuentra disponible gratuitamente en versión digital desde diciembre en www.crea-sur.cl y en revistas digitales de la UdeC, en www.udec.cl .

“Es una revista indexada en diferentes portales europeos orientales y americanos, recibe contribuciones tanto académicas como de la sociedad civil, y su objetivo es generar conocimiento en materias de descentralización, regionalización, participación ciudadana, gobernanza, temas medioambienbtales e inequidades territoriales, entre otros. Ya estamos preparando el segundo número, cuya temática central será el estallido social en América Latina”, sostuvo el coordinador ejecutivo de CreaSur UdeC, Cristian Quiroz.

Con llamado a descentralizar se presentó en Los Ángeles revista Territorios y Regionalismos

Articulo de panorama@udec.cl el 11 Marzo 2020

En Los Ángeles se presentó el primer número de la Revista Territorios y Regionalismos, perteneciente al programa CreaSur de la UdeC, se presentó en dependencias de la Municipalidad de Los Ángeles, actividad que fue encabezada por el Alcalde Esteban Krause, en compañía de la Directora General del Campus Los Ángeles, Dra. Helen Díaz. 

La presentación estuvo a cargo de Esteban Valenzuela, Director de CreaSur, académico y ex presidente de la Comisión Asesora Presidencial para la Descentralización y Regionalización. 

La Revista RTR, al igual que el programa CreaSur, están adscritos a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y al Departamento de Administración Pública de la UdeC, las que nacen en el contexto del Centenario de la Universidad de Concepción.

Esta es la primera presentación de la edición impresa de la revista, que contiene artículos científicos, documentos y reseñas de libros. Uno de ellos, de carácter local: “Política de liderazgo ambiental para la comuna de Los Ángeles en el sur de Chile: aguas para múltiples infraestructuras verdes”, de Marga Yunes, Ingrid Venegas, Nancy Salazar Cortés, Rodrigo Segura, Cristian Morales Novoa.

El alcalde Esteban Krause, quien forma parte del Comité Consultivo de CreaSur, destacó que este programa de la UdeC “permite a los territorios movilizarnos, nos permite obtener información y también trabajar por una cuestión local, ya que la comunidad necesita mejores respuestas, necesita que los municipios en particular podamos ser más eficientes “. 

La Directora General del Campus Los Ángeles, Helen Díaz, comentó que su presencia se debió al llamado que realizó el Rector Carlos Saavedra, de ser parte de la conformación CreaSur, “lo que para nosotros fue algo muy llamativo. Creemos que parte del rol de la Universidad es estar en la discusión a nivel local, ver cómo nos hacemos parte de la descentralización, el empoderamiento del territorio. En ese sentido estamos muy contentos de que el lanzamiento de esta revista se realice en Los Ángeles, ya que creemos que el equipo consultivo que se generó desde la Provincia de Biobío incorpora actores fundamentales del quehacer provincial”. 

Esteban Valenzuela, Director de CreaSur, destacó la importancia de generar el tipo de alianzas que existen hoy, a través del Comité Consultivo. “Para nosotros es un compromiso trabajar con Los Ángeles, tanto por la importante presencia del Campus UdeC, como también porque la ciudad es sumamente dinámica y tiene una gestión municipal, transparente y que está innovando, lo que es muy importante para el futuro de la equidad territorial del país”.

Sobre la revista
Desde el pasado 8 de enero está disponible en los sitios www.crea-sur.cl y https://revistas.udec.cl/index.php/rtr la versión digital del primer número de la Revista Territorios y Regionalismos. 

De acuerdo a su editorial, RTR se concibe como un espacio de divulgación de artículos y reseñas académicas que contribuyan a la comprensión de las problemáticas territoriales y las diversas formas del regionalismo y sus demandas de mayor autonomía, descentralización apropiada y procesos de devolución de potestades para la equidad. Promueve análisis críticos y valorativos de innovaciones desde la gestión de municipios, zonas metropolitanas, comarcas, regiones y las diversas formas de gobiernos subnacionales y espacios autónomos plurinacionales, así como el estudio de zonas extremas y aisladas. La realidad territorial implica estudios de actores, conflictos, identidades, innovaciones y gobernanzas.

Experta boliviana invitada por CreaSur: “Las regiones deben ir con competencias y recursos”

Articulo de kpavezm el 10 Marzo 2020, en Panorama UdeC.

Paula Peña Hasbún, directora del Museo y Archivo Histórico Regional de Santa Cruz (dependiente de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno), comentó los hitos más relevantes de la lucha por autonomía de su provincia, en la que ha participado activamente. 

La investigadora fue invitada por el programa CreaSur, dependiente de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y dedicado a temas de descentralización, participación y eficiencia en los territorios subnacionales, para comentar la experiencia de la Provincia de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, en cuanto a su proceso de autonomía y de obtención de rentas locales. 

La historiadora comentó los hitos relevantes de un proceso que tuvo sus raíces en el siglo XIX, tras la independencia de Bolivia, época en que se gestaron debates sobre federalismo; luego, en el siglo XX, con la discusión sobre descentralización y luego otros hitos recientes como la posibilidad de elegir a las autoridades provinciales en 2005. 

Para Peña, las lecciones relevantes que pueden sacarse de este proceso tienen que ver con la necesidad de que las regiones cuenten con un plan acabado, tanto político como financiero, para sustentar su autonomía frente al Estado central. “Nuestro aprendizaje es que las regiones deben ir con proyectos claros, definidos y, sobre todo, con competencias y recursos propios; definir cuales son los impuestos que van a poder cobrar y las competencias que tendrán para que sea una autonomía eficiente”. 

La especialista señaló que hoy, a pesar de la autonomía adquirida, Santa Cruz todavía no puede definir su presupuesto. Por ello señala que los cambios son lentos y los triunfos no siempre son definitivos. Asimismo, asegura que un proceso constituyente es un momento relevante para plantear estos temas. En una nueva constitución debiera discutirse “la organización del Estado; cómo se divide el poder y cómo se da más capacidades a cada una de las regiones”. 

Este contexto de discusión constituyente es lo que ha inspirado a CreaSur para organizar estos encuentros, según explicó Cristián Quiroz, coordinador ejecutivo del programa, cuyo objetivo es “contribuir al desarrollo de los territorios, a la descentralización, a la profundización de la regionalización, y al desarrollo equitativo entre regiones, provincias o comunas”. Agregó que para lograr esto, la discusión sobre las rentas locales es relevante, considerando “que hoy cerca del 90% de los recursos públicos son resueltos en Santiago. No tendremos desarrollo regional efectivo sustantivo si no se cuenta con tributos que graven actividades extractivas productivas en cada uno de los territorios”. 

La presentación de Paula Peña se realizará también en el campus Chillán, el jueves 12 de marzo a las 11 horas, en el auditorio José Suárez Fanjul. Asimismo, la investigadora participará en un diálogo organizado por el Archivo Histórico de Concepción sobre archivos regionales, con el director de esa institución y académico UdeC, Armando Cartes, el miércoles 11 a las 11 horas.

Transformación del Modelo: Rebelión, Pacto y Nuevo Orden

Opinión: Esteban Valenzuela, publicado en El Mostrador, 06 de marzo de 2020.

En las revoluciones cae de manera drástica el grupo de poder y es reemplazado por otro. En las democracias avanzadas el conflicto lleva a grandes pactos “sinceros”. Así se construyó en la historia, con la transformación de las oligarquías y poder absolutos gobernantes, desde la Carta Magna de derechos en Inglaterra el 1215. Si no hay pacto y negociación directa o mediada por actores nacionales o internacionales, crece la violencia imparable.

Los modelos que generan alto malestar, sobreviven por represión dura o blanda de autócratas y grupos económicos que ganan tiempo cooptando a opositores  y generando reglas de inamovilidad de los sistemas. El camino a la democracia integral con Estado de derecho y bienestar va por la senda de la transformación por tres caminos, con factores que se logran integrar:

a) Mejoras continuas: que son arreglos en línea con la teoría funcionalista de la estabilidad de los sistemas, en la medida que se hacen cargo del “feedback” social, con capacidad de leer las encuestas, monitoreo de servicios, asumir la desafección y morigerar la marginalización de sujetos colectivos, sin “abandonar” los logros del modelo. Esto ocurre en sistemas socialistas (Cuba defiende sus derechos sociales en la “transición” hacia mayor inversión privada) y en capitalistas que crecen (fomento del comercio, banco central autónomo), pero deben hacerse cargo del malestar y prevenir la ruptura haciendo “parte” sin engañarse que lleva al camino de la represión, la cooptación o la omisión lesiva.

La Agencia de Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ) y la Fundación Bertelsmann crearon un índice de transformación de 130 países, donde es clave esta flexibilidad o apertura del poder a no cerrar puertas a cambios, por tanto, la formas de gobernanza son el foco de este sistema de medición. Se repite la palabra “sensibilidad” que se traduce al inglés como responsiveness. Tener sensibilidad es ser responsables. El Banco Mundial y el FMI tuvieron modelos insensibles cuando sobreajustaron países generando graves crisis, lo que les llevó a condicionar préstamos para paliar costos de servicios con subsidios y para contar con fondos efectivos para superar la extrema pobreza, el hambre y el acceso a agua potable.

Un caso de “sensibilidad” con los más pobres en Chile fueron las políticas sociales en la transición democrática que lograron disminuir la extrema pobreza, pero fueron “insensibles” en la calidad de la vivienda social. En Bolivia la privatización del agua fue insensible con la realidad sociocultural de los aymaras de El Alto y estalló la rebeldía social. En USA, los demócratas exitosos en las grandes ciudades globales, pero perdieron “sensibilidad” con el mundo rural rezagado y zonas antaño industriales con alto desempleo. Allí ganó Trump.

Las mejoras continuas en América Latina se han vinculado a las políticas públicas que mejoran un modelo de economía primario-exportadora, políticas que han sido útiles para ampliar servicios básicos y coberturas de salud y educación, buscando  lo que llaman steering capability, que se puede traducir como direccionamiento eficaz o sustentable con buena focalizaciónLula y el PT en Brasil focalizaron bien con el programa “Hambre Cero” que sacó a millones de la miseria, pero no pusieron foco en la corrupción y la inseguridad que permitieron el triunfo de Bolsonaro.

La idea del direccionamiento viene de la mecánica y también alude a controlar la fuerza o se desbocan. Si hago solo redes asistenciales no genero emprendimiento y transformación productiva. En Chile, al revés, hubo alto subsidio a la industria forestal desde la dictadura y a los grandes agricultores de palta y otras especies que con apoyo estatal devastan cerros para megacultivos que aportan a secar cuencas y empobrecen comunidades, porque además no aportan a rentas territoriales.

Estas políticas son parte de un “modelo privatista” que en ciertas áreas –exportaciones, ampliación de servicios telefónicos, por ejemplo– ha tenido resultados, pero en otros tiene una ideología dogmática que está custodiada por la Constitución neoliberal y la trama del duopolio político empresarial: agua privatizada, baja tributación empresarial, centralismo que impide autonomías territoriales relevantes. Aquí no sirven las meras mejoras morigeradas.

 b) Reformas sustanciales: reforma es una palabra polisémica que alude a mejoras pero también a “rehacer” algo, como fue el intento desarrollista de industrialización en América Latina impulsado hacia 1940 por actores diversos como el radical Pedro Aguirre Cerda en Chile, Getulio Vargas en Brasil, Raúl Prebisch y Perón en Argentina. Lo mismo ocurrió con la siempre vetada reforma agraria que incluso Kennedy y la Alianza para el Progreso promovieron en los 1960 en el continente, para dinamizar las economías feudales y enfrentar la propagación de la revolución cubana, con resultados en Perú (Velasco), Chile (Frei y Allende), siempre resistida en los países con mayor desigualdad (Centroamérica, Brasil, Colombia). Reforma es la boliviana que recuperó primacía en los recursos naturales con altos royalties que permitieron, con Evo Morales, duplicar el tamaño del Estado y activar la inversión social e infraestructural.

Reforma es lo alcanzado en Chile por el ciclo de movilizaciones estudiantiles 2007-2013, que lograron hacer avanzar en gratuidad en la educación superior, como lo plantea Sanders en el caso norteamericano. Reforma es la resistida decisión de Macron en Francia de ir a un sistema único de previsión social sin privilegios de uniformados y de grupos de interés, para así dar sustentabilidad al Estado de Bienestar construido en la posguerra,

En la rebelión chilena de octubre del 2019 el poder político y económico no escuchó el sobreendeudamiento, los altos costos de transporte, la rabia de las bajas pensiones. No tuvo “sensibilidad” en el lenguaje de ministros de Piñera, pero tampoco escuchó la elite protestas desde los gobiernos de Frei, Lagos y Bachelet, así como acuerdos de comisiones presidenciales en cuestiones básicas: terminar privilegios militares, moderar salarios, hacer sistema mixto de pensiones, aprobar una ley de rentas regionales, apurar una autoridad pública con forma de multiactor responsable del agua sin especuladores, crear mecanismos de democracia directa efectivos, reconocer la plurinacionalidad y devolver  autonomía a los pueblos indígenas. Todos, problemas que son combustible del conflicto y que requieren ir más allá de las mejoras.

c) Las “revoluciones”: la palabra se refiere a cambios bruscos, giros históricos, cambio de rumbo estructural, reorganización del poder económico y político. En Chile se popularizó la idea de que hubo tres revoluciones refundacionales : en “libertad” con Frei, socialismo a la chilena con Allende y la neoliberal de Pinochet. Esta mirada de cambio global se ha dado en la historia –casos evidentes como la francesa de 1789, la rusa del 1917, la cubana de 1959 o la iraní de 1979–, pero también ocurre cuando un país hace virajes drásticos en ciertas dimensiones de su modelo político y económico.

Así se habla de la revolución educacional de Islandia, la revolución verde de Costa Rica al apostar al ecoturismo, en parte de la revolución energética en Chile que va transitando rápido a las energías renovables desde la reforma que creó el Ministerio del Medio Ambiente, la agencia de eficiencia energética y sobre todo los megaincentivos tributarios a las mismas. La verdad es que fue inspirada y asesorada desde los logros de una reforma radical en Alemania hacia 1998, en que los socialdemócratas se allanaron a gobernar con los Verdes, generándose un viraje estructural que ha significado dos décadas de crecer con moderación y bajar el gasto energético.

Por tanto, la palabra revolución es también integradora y plausible de cambio de rumbos. El Partido Comunista chino se allanó en 1978 a la inversión privada y su revolución tuvo a su vez una revolución que le permitió sacar a 500 millones de personas de la pobreza, pero que hoy cruje a la espera de su revolución democrática y ambiental.

Diversas voces imploran a América latina pasar del Estado clientelar corrupto, cooptado por empresarios primario-exportadores, a un modelo de mayor tributación para el desarrollo con investigación aplicada que dé valor a dichas materias primas y sea más sustentable con el medio ambiente. Algunos lo llaman posdesarrollo; otros, buen vivir.

En el caso de Chile, lo más urgente es la revolución en las pensiones y salud (sistemas únicos solidarios y eficientes con prestadores mixtos), así como la descentralización sustancional y/o modelo federal que devuelva poder a los territorios, los dinamice con cuidado de la biodiveridad y cree en cada región consorcios científicos tecnológicos.

Los pasos de toda transformación

a.- La rebelión:

El repertorio de los movimientos transformadores tiene su escolástica: el malestar se hace manifiesto con explosión de protesta y rabia (de Rosa Park, en los años 60, en el sur esclavista de USA a los jóvenes evasores del transporte en Chile, 2019), hay intelectuales críticos y asociaciones vanguardistas de diverso cuño, explota por escándalos (la megamarcha de No + AFP –sistema privado de pensiones– en Chile fue por las súper pensiones del sistema de uniformados), abuso explícito (alzas desmedidas) y/o caída económica o de las expectativas creadas.

b.- Pacto social:

En las revoluciones cae de manera drástica el grupo de poder y es reemplazado por otro. En las democracias avanzadas el conflicto lleva a grandes pactos “sinceros”.  Así se construyó en la historia, con la transformación de las oligarquías y poder absolutos gobernantes, desde la Carta Magna de derechos en Inglaterra el 1215. Si no hay pacto y negociación directa o mediada por actores nacionales o internacionales, crece la violencia imparable.

En Chile la élite capitalina tiene la llave para evitar el baño de sangre, pero como en casi toda América Latina es una oligarquía de supuestos cristianos  que evaden impuestos, frenan reformas sociales y se aprovechan de un Estado  centralizado en que se mezclan exenciones tributarias, privilegios a uniformados y a altos burócratas,  oligopolios y corrupción naturalizada.

De hecho,  la Universidad Católica chilena inventó  el neoliberalismo y su Escuela de Derecho es la formadora de los principales bufetes de abogados expertos en elusión, evasión  y veto tributario –como la Marroquín en Guatemala  o los Legionarios de Monterrey en México–. En las antípodas de lo que pide el Papa Francisco, inspirado en el de Asis que vivió hacia el 1200 la rebelión popular contra los privilegiados, entre ellos, su mismo padre que negociaba con los franceses.

Jacques Le Goff, historiador de los Anales, documentó magistralmente el impacto de la rebelión social en San Francisco. Otro histórico burgués, Francisco de Borgia, segundo superior de los jesuitas, optó por la austeridad  impactado de joven por la rebelión de los comuneros que, hacia 1520, conmovió a España y obligó a repartir tierras, eliminar privilegios, aceptar fueros de ciudades y reconocer a gremios y artesanos. En la zona catalana y valenciana se llamó las Germanias, hermandades en su etimología alemana.

Allí en Gandía el heredero de la familia de mercaderes, Papas y mecenas, se transformó tras la violencia social y, a la muerte de su esposa, optó por abandonar “los privilegios” y hacerse sacerdote, rechazando ser obispo. Conversión “personal” de los poderosos que, sin embargo, tiene causas estructurales del contexto de abuso y rebeliones, como lo describe magistralmente Víctor Hugo en Los Miserables, con su personaje del austero obispo Myriel, que abandonó su casa para hacerla hospital y alojaba bandidos, después de “sufrir” la Revolución Francesa que expropió bienes a su familia y terminó con sus abusos territoriales.

Los ricos en América Latina hacen gestos a la pobreza, pero escabullen el pago de tributos –promedia un 17 versus 35 del PIB en el caso de la OCDE–, controlan la política y acomodan el sistema en redes de corrupción y cooptación. En el caso de Chile, reconocen los privilegios, como hacia el año 2003 Felipe Lamarca –director de Impuestos Internos de Pinochet y gerente del principal grupo forestal, pesquero y energético Angelini– reconoció que habría estallido social porque el “chancho (cerdo) estaba mal pelado (repartido)”.

En medio de la crisis, el  Acuerdo por la Paz generó un camino futuro e incierto de nueva Constitución (se requieren dos tercios para aprobar su articulado), pero Piñera y el llamado Partido del Orden (doble duopolio política-grandes grupos económicos, derecha y segmentos de la centroizquierda) se niegan a transformar en el ahora el modelo a través de una negociación directa que permita el pacto social y territorial que Chile requiere. Es evidente que debe transitar a una carga fiscal que pase del 20 al 30 por ciento del PIB, pero los grandes capitales y sus redes lo siguen impidiendo. Silencio de los Luksic, Matte y Angelini, y la grave ausencia de pacto social multiactor entre los grandes empresarios, Gobierno, Congreso, la Mesa de Unidad Social  (sindicatos, estudiantes, jubilados, feministas, ambientalistas) y las organizaciones territoriales (municipios, regiones, indígenas).

c.- Nuevo Orden:

El nuevo orden implica corresponsabilidad de los actores y control social participativo para implementarlo. América Latina es retórica y muchas Constituciones son lírica banal, por lo que se requiere de instituciones fuertes y eficacia en su implementación.

Las empresas públicas en muchos países son saqueadas por mafias de corrupción e ineptitud (Venezuela, México, Brasil) o tienen intereses corporativos desproporcionados, como Codelco en Chile. Incluso ha habido Acuerdos de Paz tras graves conflictos, donde luego sus puntos esenciales siguen no cumplidos, como en el caso de los dos países con más largas guerrillas internas que llegaron a pactos tras ardua ayuda internacional: Guatemala no ha cumplido con elevar su gasto fiscal por el veto empresarial que vive en sus guetos neoliberales y en Colombia la resistencia a la reforma agraria y devolución de tierras puede perpetuar la violencia.

Por eso, algunos recomiendan marcos legales draconianos y no abiertos, en que se establezca en la Constitución la carga fiscal básica, que la corrupción sea un delito grave, exista revocatoria y democracia directa, para que la sociedad que ha salido a las calles no vuelva a ser defraudada.

El Mostrador

Conferencia: Descentralización y proceso constituyente: “Cómo Santa Cruz de La Sierra y el Oriente de Bolivia lograron autonomía y rentas provinciales”

La conferencia tendrá lugar en la sala 203 de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UdeC en Concepción.

Este martes 10 de marzo a las 10:30 se desarrollará la Conferencia: Descentralización y proceso constituyente: “Cómo Santa Cruz de La Sierra y el Oriente de Bolivia lograron autonomía y rentas provinciales”, la actividad organizada por Creasur UdeC contará con la exposición de Paula Peña Hasbún de Castedo y los comentarios de Esteban Valenzuela, Director de Creasur.

Paula Peña Hasbún de Castedo, es Licenciada en Historia por la Universidad Católica del Uruguay Dámaso Antonio Larrañaga; cursos de especialización en North Carolina State University, USA y en Ciencia Política por la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Ha desarrollado una larga trayectoria académica en diversas universidades y es autora de un importante número de publicaciones en las áreas de su especialidad.

Paula Peña Hasbún de Castedo, Directora del Museo de Santa Cruz de La Sierra, Bolivia

Advierten desigual competencia entre parlamentarios y ciudadanos en campañas

A raíz de la eventual disposición de un grupo de diputados y senadores por integrar las convenciones Mixta y Constitucional, existe controversia por las diversas interpretaciones que podría tener el interés de los legisladores por participar en la redacción de una nueva Carta Fundamental.Publicidad

El administrador público mención Ciencia Política de la Universidad de Concepción, Luis González Bravo, entregó su análisis a LA DISCUSIÓN sobre el panorama político actual en la antesala del plebiscito del 26 de abril, referido principalmente a la disponibilidad parlamentaria en el proceso constitucional.

Acerca de la voluntad de los legisladores por integrar ambos mecanismos, González afirmó que puede analizarse de diferentes ángulos, relacionados principalmente con la concentración del poder.

“La disposición de los parlamentarios, es posible analizarla desde dos aristas. La primera es que al menos un grupo de diputados siempre ha manifestado la necesidad de generar una nueva Constitución, apuntado principalmente al tema de legitimidad de origen, desde la cual podría decirse que carece de legitimidad democrática de origen. Por otro lado, como segunda arista, demuestra el interés permanente de estar en la esfera del poder, es decir, la clase política se autovalida al estar presente en cada espacio del poder al cual se puede tener acceso, principalmente político que es donde constantemente se desenvuelven”, afirmó.

“Por lo tanto, es bastante lógico que están dispuestos a sacrificarse por el bien de Chile y su futuro, en el sentido en que quienes formen parte de la Convención Constitucional no podrán ejercer cargos de representación popular o electoral por un tiempo”, añadió.

Sobre el resultado dado a conocer por la Encuesta CEP de enero, donde queda de manifiesto la baja aprobación de la labor parlamentaria (3%), el administrador público ratifica la tendencia que se viene dando desde hace años, el evidente quiebre entre la ciudadanía y la clase política.

“La Encuesta CEP y otras encuestas del orden nacional y Latinoamericano han confirmado lo que viene sucediendo desde hace años, es decir, un evidente descontento de la ciudadanía ante el desapego de sus políticos, principalmente los parlamentarios. Existe una percepción en la ciudadanía de que los legisladores están divorciados de las necesidades urgentes de la ciudadanía, por ejemplo el acceso a la salud, problemas en la educación, el alto costo de las viviendas, sueldos mínimos muy bajos, un sistema de pensiones que fue involucionando hasta convertirse en un “fracaso” para las primeras generaciones de cotizantes, y el listado sigue”, reveló.

Al ser consultado por la incorporación de independientes, manifestó su desacuerdo respecto a que deban supeditarse por la vía del sistema electoral para partidos políticos, pues carecen de los recursos necesarios para comenzar su campaña.

“Si bien creo que todos los sectores deben estar presentes en la Convención Constitucional, someterlos a todos a un sistema electoral pensado para partidos políticos me parece injusto, toda vez que los independientes, los dirigentes de cualquier organización social, deportiva, cultural, religiosa o de cualquier otra índole, carecen de herramientas y presupuesto para iniciar campañas electorales”, puntualizó.

“Someterlos a las mismas reglas del juego es poco competitivo, es por eso que para elegir a cada uno de los integrantes debería ser mediante un sistema de cuotas representativas, en la que se permita igualdad de competencia entre diferentes representantes de la sociedad civil”, agregó González sobre el método más adecuado para definir a los participantes de una Convención Constitucional.

Texto: Jorge Figueroa, publicado en La Discusión, 20 de febrero de 2020.

Académicas dictan en Chillán curso sobre Gobernanza y Participación Ciudadana

En el marco de la Escuela de Verano UdeC 2020 las académicas pertenecientes a Creasur, Dra. Jeanne Simon y Dra. Waleska Muñoz, dictaron en Chillán el curso “Gobernanza y Participación Ciudadana”, dirigido a dirigentes, funcionarias y funcionarios municipales de la Región de Nuble. Se trata de una valiosa instancia que permitirá identificar problemas públicos y a los actores e instituciones involucrados en su resolución.

La actividad, de carácter gratuita, se desarrolló el día 20 de enero en El Centro de Extensión Cultural Alfonso Lagos (CECAL) de la Universidad de Concepción.