Transformación del Modelo: Rebelión, Pacto y Nuevo Orden

Opinión: Esteban Valenzuela, publicado en El Mostrador, 06 de marzo de 2020.

En las revoluciones cae de manera drástica el grupo de poder y es reemplazado por otro. En las democracias avanzadas el conflicto lleva a grandes pactos “sinceros”. Así se construyó en la historia, con la transformación de las oligarquías y poder absolutos gobernantes, desde la Carta Magna de derechos en Inglaterra el 1215. Si no hay pacto y negociación directa o mediada por actores nacionales o internacionales, crece la violencia imparable.

Los modelos que generan alto malestar, sobreviven por represión dura o blanda de autócratas y grupos económicos que ganan tiempo cooptando a opositores  y generando reglas de inamovilidad de los sistemas. El camino a la democracia integral con Estado de derecho y bienestar va por la senda de la transformación por tres caminos, con factores que se logran integrar:

a) Mejoras continuas: que son arreglos en línea con la teoría funcionalista de la estabilidad de los sistemas, en la medida que se hacen cargo del “feedback” social, con capacidad de leer las encuestas, monitoreo de servicios, asumir la desafección y morigerar la marginalización de sujetos colectivos, sin “abandonar” los logros del modelo. Esto ocurre en sistemas socialistas (Cuba defiende sus derechos sociales en la “transición” hacia mayor inversión privada) y en capitalistas que crecen (fomento del comercio, banco central autónomo), pero deben hacerse cargo del malestar y prevenir la ruptura haciendo “parte” sin engañarse que lleva al camino de la represión, la cooptación o la omisión lesiva.

La Agencia de Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ) y la Fundación Bertelsmann crearon un índice de transformación de 130 países, donde es clave esta flexibilidad o apertura del poder a no cerrar puertas a cambios, por tanto, la formas de gobernanza son el foco de este sistema de medición. Se repite la palabra “sensibilidad” que se traduce al inglés como responsiveness. Tener sensibilidad es ser responsables. El Banco Mundial y el FMI tuvieron modelos insensibles cuando sobreajustaron países generando graves crisis, lo que les llevó a condicionar préstamos para paliar costos de servicios con subsidios y para contar con fondos efectivos para superar la extrema pobreza, el hambre y el acceso a agua potable.

Un caso de “sensibilidad” con los más pobres en Chile fueron las políticas sociales en la transición democrática que lograron disminuir la extrema pobreza, pero fueron “insensibles” en la calidad de la vivienda social. En Bolivia la privatización del agua fue insensible con la realidad sociocultural de los aymaras de El Alto y estalló la rebeldía social. En USA, los demócratas exitosos en las grandes ciudades globales, pero perdieron “sensibilidad” con el mundo rural rezagado y zonas antaño industriales con alto desempleo. Allí ganó Trump.

Las mejoras continuas en América Latina se han vinculado a las políticas públicas que mejoran un modelo de economía primario-exportadora, políticas que han sido útiles para ampliar servicios básicos y coberturas de salud y educación, buscando  lo que llaman steering capability, que se puede traducir como direccionamiento eficaz o sustentable con buena focalizaciónLula y el PT en Brasil focalizaron bien con el programa “Hambre Cero” que sacó a millones de la miseria, pero no pusieron foco en la corrupción y la inseguridad que permitieron el triunfo de Bolsonaro.

La idea del direccionamiento viene de la mecánica y también alude a controlar la fuerza o se desbocan. Si hago solo redes asistenciales no genero emprendimiento y transformación productiva. En Chile, al revés, hubo alto subsidio a la industria forestal desde la dictadura y a los grandes agricultores de palta y otras especies que con apoyo estatal devastan cerros para megacultivos que aportan a secar cuencas y empobrecen comunidades, porque además no aportan a rentas territoriales.

Estas políticas son parte de un “modelo privatista” que en ciertas áreas –exportaciones, ampliación de servicios telefónicos, por ejemplo– ha tenido resultados, pero en otros tiene una ideología dogmática que está custodiada por la Constitución neoliberal y la trama del duopolio político empresarial: agua privatizada, baja tributación empresarial, centralismo que impide autonomías territoriales relevantes. Aquí no sirven las meras mejoras morigeradas.

 b) Reformas sustanciales: reforma es una palabra polisémica que alude a mejoras pero también a “rehacer” algo, como fue el intento desarrollista de industrialización en América Latina impulsado hacia 1940 por actores diversos como el radical Pedro Aguirre Cerda en Chile, Getulio Vargas en Brasil, Raúl Prebisch y Perón en Argentina. Lo mismo ocurrió con la siempre vetada reforma agraria que incluso Kennedy y la Alianza para el Progreso promovieron en los 1960 en el continente, para dinamizar las economías feudales y enfrentar la propagación de la revolución cubana, con resultados en Perú (Velasco), Chile (Frei y Allende), siempre resistida en los países con mayor desigualdad (Centroamérica, Brasil, Colombia). Reforma es la boliviana que recuperó primacía en los recursos naturales con altos royalties que permitieron, con Evo Morales, duplicar el tamaño del Estado y activar la inversión social e infraestructural.

Reforma es lo alcanzado en Chile por el ciclo de movilizaciones estudiantiles 2007-2013, que lograron hacer avanzar en gratuidad en la educación superior, como lo plantea Sanders en el caso norteamericano. Reforma es la resistida decisión de Macron en Francia de ir a un sistema único de previsión social sin privilegios de uniformados y de grupos de interés, para así dar sustentabilidad al Estado de Bienestar construido en la posguerra,

En la rebelión chilena de octubre del 2019 el poder político y económico no escuchó el sobreendeudamiento, los altos costos de transporte, la rabia de las bajas pensiones. No tuvo “sensibilidad” en el lenguaje de ministros de Piñera, pero tampoco escuchó la elite protestas desde los gobiernos de Frei, Lagos y Bachelet, así como acuerdos de comisiones presidenciales en cuestiones básicas: terminar privilegios militares, moderar salarios, hacer sistema mixto de pensiones, aprobar una ley de rentas regionales, apurar una autoridad pública con forma de multiactor responsable del agua sin especuladores, crear mecanismos de democracia directa efectivos, reconocer la plurinacionalidad y devolver  autonomía a los pueblos indígenas. Todos, problemas que son combustible del conflicto y que requieren ir más allá de las mejoras.

c) Las “revoluciones”: la palabra se refiere a cambios bruscos, giros históricos, cambio de rumbo estructural, reorganización del poder económico y político. En Chile se popularizó la idea de que hubo tres revoluciones refundacionales : en “libertad” con Frei, socialismo a la chilena con Allende y la neoliberal de Pinochet. Esta mirada de cambio global se ha dado en la historia –casos evidentes como la francesa de 1789, la rusa del 1917, la cubana de 1959 o la iraní de 1979–, pero también ocurre cuando un país hace virajes drásticos en ciertas dimensiones de su modelo político y económico.

Así se habla de la revolución educacional de Islandia, la revolución verde de Costa Rica al apostar al ecoturismo, en parte de la revolución energética en Chile que va transitando rápido a las energías renovables desde la reforma que creó el Ministerio del Medio Ambiente, la agencia de eficiencia energética y sobre todo los megaincentivos tributarios a las mismas. La verdad es que fue inspirada y asesorada desde los logros de una reforma radical en Alemania hacia 1998, en que los socialdemócratas se allanaron a gobernar con los Verdes, generándose un viraje estructural que ha significado dos décadas de crecer con moderación y bajar el gasto energético.

Por tanto, la palabra revolución es también integradora y plausible de cambio de rumbos. El Partido Comunista chino se allanó en 1978 a la inversión privada y su revolución tuvo a su vez una revolución que le permitió sacar a 500 millones de personas de la pobreza, pero que hoy cruje a la espera de su revolución democrática y ambiental.

Diversas voces imploran a América latina pasar del Estado clientelar corrupto, cooptado por empresarios primario-exportadores, a un modelo de mayor tributación para el desarrollo con investigación aplicada que dé valor a dichas materias primas y sea más sustentable con el medio ambiente. Algunos lo llaman posdesarrollo; otros, buen vivir.

En el caso de Chile, lo más urgente es la revolución en las pensiones y salud (sistemas únicos solidarios y eficientes con prestadores mixtos), así como la descentralización sustancional y/o modelo federal que devuelva poder a los territorios, los dinamice con cuidado de la biodiveridad y cree en cada región consorcios científicos tecnológicos.

Los pasos de toda transformación

a.- La rebelión:

El repertorio de los movimientos transformadores tiene su escolástica: el malestar se hace manifiesto con explosión de protesta y rabia (de Rosa Park, en los años 60, en el sur esclavista de USA a los jóvenes evasores del transporte en Chile, 2019), hay intelectuales críticos y asociaciones vanguardistas de diverso cuño, explota por escándalos (la megamarcha de No + AFP –sistema privado de pensiones– en Chile fue por las súper pensiones del sistema de uniformados), abuso explícito (alzas desmedidas) y/o caída económica o de las expectativas creadas.

b.- Pacto social:

En las revoluciones cae de manera drástica el grupo de poder y es reemplazado por otro. En las democracias avanzadas el conflicto lleva a grandes pactos “sinceros”.  Así se construyó en la historia, con la transformación de las oligarquías y poder absolutos gobernantes, desde la Carta Magna de derechos en Inglaterra el 1215. Si no hay pacto y negociación directa o mediada por actores nacionales o internacionales, crece la violencia imparable.

En Chile la élite capitalina tiene la llave para evitar el baño de sangre, pero como en casi toda América Latina es una oligarquía de supuestos cristianos  que evaden impuestos, frenan reformas sociales y se aprovechan de un Estado  centralizado en que se mezclan exenciones tributarias, privilegios a uniformados y a altos burócratas,  oligopolios y corrupción naturalizada.

De hecho,  la Universidad Católica chilena inventó  el neoliberalismo y su Escuela de Derecho es la formadora de los principales bufetes de abogados expertos en elusión, evasión  y veto tributario –como la Marroquín en Guatemala  o los Legionarios de Monterrey en México–. En las antípodas de lo que pide el Papa Francisco, inspirado en el de Asis que vivió hacia el 1200 la rebelión popular contra los privilegiados, entre ellos, su mismo padre que negociaba con los franceses.

Jacques Le Goff, historiador de los Anales, documentó magistralmente el impacto de la rebelión social en San Francisco. Otro histórico burgués, Francisco de Borgia, segundo superior de los jesuitas, optó por la austeridad  impactado de joven por la rebelión de los comuneros que, hacia 1520, conmovió a España y obligó a repartir tierras, eliminar privilegios, aceptar fueros de ciudades y reconocer a gremios y artesanos. En la zona catalana y valenciana se llamó las Germanias, hermandades en su etimología alemana.

Allí en Gandía el heredero de la familia de mercaderes, Papas y mecenas, se transformó tras la violencia social y, a la muerte de su esposa, optó por abandonar “los privilegios” y hacerse sacerdote, rechazando ser obispo. Conversión “personal” de los poderosos que, sin embargo, tiene causas estructurales del contexto de abuso y rebeliones, como lo describe magistralmente Víctor Hugo en Los Miserables, con su personaje del austero obispo Myriel, que abandonó su casa para hacerla hospital y alojaba bandidos, después de “sufrir” la Revolución Francesa que expropió bienes a su familia y terminó con sus abusos territoriales.

Los ricos en América Latina hacen gestos a la pobreza, pero escabullen el pago de tributos –promedia un 17 versus 35 del PIB en el caso de la OCDE–, controlan la política y acomodan el sistema en redes de corrupción y cooptación. En el caso de Chile, reconocen los privilegios, como hacia el año 2003 Felipe Lamarca –director de Impuestos Internos de Pinochet y gerente del principal grupo forestal, pesquero y energético Angelini– reconoció que habría estallido social porque el “chancho (cerdo) estaba mal pelado (repartido)”.

En medio de la crisis, el  Acuerdo por la Paz generó un camino futuro e incierto de nueva Constitución (se requieren dos tercios para aprobar su articulado), pero Piñera y el llamado Partido del Orden (doble duopolio política-grandes grupos económicos, derecha y segmentos de la centroizquierda) se niegan a transformar en el ahora el modelo a través de una negociación directa que permita el pacto social y territorial que Chile requiere. Es evidente que debe transitar a una carga fiscal que pase del 20 al 30 por ciento del PIB, pero los grandes capitales y sus redes lo siguen impidiendo. Silencio de los Luksic, Matte y Angelini, y la grave ausencia de pacto social multiactor entre los grandes empresarios, Gobierno, Congreso, la Mesa de Unidad Social  (sindicatos, estudiantes, jubilados, feministas, ambientalistas) y las organizaciones territoriales (municipios, regiones, indígenas).

c.- Nuevo Orden:

El nuevo orden implica corresponsabilidad de los actores y control social participativo para implementarlo. América Latina es retórica y muchas Constituciones son lírica banal, por lo que se requiere de instituciones fuertes y eficacia en su implementación.

Las empresas públicas en muchos países son saqueadas por mafias de corrupción e ineptitud (Venezuela, México, Brasil) o tienen intereses corporativos desproporcionados, como Codelco en Chile. Incluso ha habido Acuerdos de Paz tras graves conflictos, donde luego sus puntos esenciales siguen no cumplidos, como en el caso de los dos países con más largas guerrillas internas que llegaron a pactos tras ardua ayuda internacional: Guatemala no ha cumplido con elevar su gasto fiscal por el veto empresarial que vive en sus guetos neoliberales y en Colombia la resistencia a la reforma agraria y devolución de tierras puede perpetuar la violencia.

Por eso, algunos recomiendan marcos legales draconianos y no abiertos, en que se establezca en la Constitución la carga fiscal básica, que la corrupción sea un delito grave, exista revocatoria y democracia directa, para que la sociedad que ha salido a las calles no vuelva a ser defraudada.

El Mostrador

Conferencia: Descentralización y proceso constituyente: “Cómo Santa Cruz de La Sierra y el Oriente de Bolivia lograron autonomía y rentas provinciales”

La conferencia tendrá lugar en la sala 203 de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UdeC en Concepción.

Este martes 10 de marzo a las 10:30 se desarrollará la Conferencia: Descentralización y proceso constituyente: “Cómo Santa Cruz de La Sierra y el Oriente de Bolivia lograron autonomía y rentas provinciales”, la actividad organizada por Creasur UdeC contará con la exposición de Paula Peña Hasbún de Castedo y los comentarios de Esteban Valenzuela, Director de Creasur.

Paula Peña Hasbún de Castedo, es Licenciada en Historia por la Universidad Católica del Uruguay Dámaso Antonio Larrañaga; cursos de especialización en North Carolina State University, USA y en Ciencia Política por la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Ha desarrollado una larga trayectoria académica en diversas universidades y es autora de un importante número de publicaciones en las áreas de su especialidad.

Paula Peña Hasbún de Castedo, Directora del Museo de Santa Cruz de La Sierra, Bolivia

Advierten desigual competencia entre parlamentarios y ciudadanos en campañas

A raíz de la eventual disposición de un grupo de diputados y senadores por integrar las convenciones Mixta y Constitucional, existe controversia por las diversas interpretaciones que podría tener el interés de los legisladores por participar en la redacción de una nueva Carta Fundamental.Publicidad

El administrador público mención Ciencia Política de la Universidad de Concepción, Luis González Bravo, entregó su análisis a LA DISCUSIÓN sobre el panorama político actual en la antesala del plebiscito del 26 de abril, referido principalmente a la disponibilidad parlamentaria en el proceso constitucional.

Acerca de la voluntad de los legisladores por integrar ambos mecanismos, González afirmó que puede analizarse de diferentes ángulos, relacionados principalmente con la concentración del poder.

“La disposición de los parlamentarios, es posible analizarla desde dos aristas. La primera es que al menos un grupo de diputados siempre ha manifestado la necesidad de generar una nueva Constitución, apuntado principalmente al tema de legitimidad de origen, desde la cual podría decirse que carece de legitimidad democrática de origen. Por otro lado, como segunda arista, demuestra el interés permanente de estar en la esfera del poder, es decir, la clase política se autovalida al estar presente en cada espacio del poder al cual se puede tener acceso, principalmente político que es donde constantemente se desenvuelven”, afirmó.

“Por lo tanto, es bastante lógico que están dispuestos a sacrificarse por el bien de Chile y su futuro, en el sentido en que quienes formen parte de la Convención Constitucional no podrán ejercer cargos de representación popular o electoral por un tiempo”, añadió.

Sobre el resultado dado a conocer por la Encuesta CEP de enero, donde queda de manifiesto la baja aprobación de la labor parlamentaria (3%), el administrador público ratifica la tendencia que se viene dando desde hace años, el evidente quiebre entre la ciudadanía y la clase política.

“La Encuesta CEP y otras encuestas del orden nacional y Latinoamericano han confirmado lo que viene sucediendo desde hace años, es decir, un evidente descontento de la ciudadanía ante el desapego de sus políticos, principalmente los parlamentarios. Existe una percepción en la ciudadanía de que los legisladores están divorciados de las necesidades urgentes de la ciudadanía, por ejemplo el acceso a la salud, problemas en la educación, el alto costo de las viviendas, sueldos mínimos muy bajos, un sistema de pensiones que fue involucionando hasta convertirse en un “fracaso” para las primeras generaciones de cotizantes, y el listado sigue”, reveló.

Al ser consultado por la incorporación de independientes, manifestó su desacuerdo respecto a que deban supeditarse por la vía del sistema electoral para partidos políticos, pues carecen de los recursos necesarios para comenzar su campaña.

“Si bien creo que todos los sectores deben estar presentes en la Convención Constitucional, someterlos a todos a un sistema electoral pensado para partidos políticos me parece injusto, toda vez que los independientes, los dirigentes de cualquier organización social, deportiva, cultural, religiosa o de cualquier otra índole, carecen de herramientas y presupuesto para iniciar campañas electorales”, puntualizó.

“Someterlos a las mismas reglas del juego es poco competitivo, es por eso que para elegir a cada uno de los integrantes debería ser mediante un sistema de cuotas representativas, en la que se permita igualdad de competencia entre diferentes representantes de la sociedad civil”, agregó González sobre el método más adecuado para definir a los participantes de una Convención Constitucional.

Texto: Jorge Figueroa, publicado en La Discusión, 20 de febrero de 2020.

Académicas dictan en Chillán curso sobre Gobernanza y Participación Ciudadana

En el marco de la Escuela de Verano UdeC 2020 las académicas pertenecientes a Creasur, Dra. Jeanne Simon y Dra. Waleska Muñoz, dictaron en Chillán el curso “Gobernanza y Participación Ciudadana”, dirigido a dirigentes, funcionarias y funcionarios municipales de la Región de Nuble. Se trata de una valiosa instancia que permitirá identificar problemas públicos y a los actores e instituciones involucrados en su resolución.

La actividad, de carácter gratuita, se desarrolló el día 20 de enero en El Centro de Extensión Cultural Alfonso Lagos (CECAL) de la Universidad de Concepción.

Sistematización – Consejo Consultivo CREASUR 20.11.19

EMPODERAMIENTO Y DESARROLLO DE LOS TERRITORIOS
MOMENTO HISTÓRICO
– La necesidad y riqueza de nuevas miradas, complementariedad y conexiones.
Interpelación y esperanza: Pensar sobre el futuro que queremos y los modelos que utilizamos.

  • VALORES: Ética y Equidad y Respeto a la diferencia – LATINOAMERICANO
  • Construir con y para los territorios – Diálogo de saberes y visiones
  • Nuevas miradas/palabras – enfoque interdisciplinario: el cuerpo – el territorio
  • Gobierno de los Comunes
  • Nuevos Aprendizajes – impacto en la formación universitaria – Enfoque latinoamericano (lenguas)
  • Mundo y contexto social cambiante – Políticas Flexibles y pertinentes
  • Espacios de toma de decisión – Potenciar nuestras organizaciones
  • Integración de personas que viven en situaciones de discapacidad; complementariedad del pueblo chileno con el pueblo mapuche; visibilización de los distintos territorios (Alto Biobio);
  • Desigualdad territorio en el acceso a la salud, educación
  • Desconcentración del poder político – Vinculación territorial
  • Recuperación de la confianza ciudadana en la política – Liderazgo y visión del futuro – Renovación de partidos
  • Sociedad que considera el otro – reconocer diversidad
  • Diversidad de modelos referentes: OECD, Unión Europea Estado plurinacional, desarrollo sustentable, inclusivo

Estrategias de Desarrollo Territorial enfocado a la calidad de vida de las personas

  • Economía – Estado – Sociedad – Universidad
  • Retención de talentos y capital avanzado – Educación
  • Encadenamiento de producción agrícola con empresas territoriales
  • Planificación de mediano/largo plazo – Mirada de largo plazo
  • Modernización del sector público
  • Calidad de vida de las personas: salud y seguridad social (pensiones)
  • Trabajo de calidad y calidez

Diagnóstico

  • Centralización del Estado, falta de participación, falta de integración social pero reconociendo diferencias
  • Privatización del agua
  • Vulneración de derechos
  • Los pueblos están pidiendo su soberanía
  • Pugnas entre saberes
  • País fragmentado que requiere recuperar confianzas
  • Poca participación política de los concejales

Incidencia Política – Cambios institucionales:

  • Plebiscito regional, voto programático, exigencia de residencia de parlamentarios, voto obligatorio, presupuesto participativo, reelección de parlamentarios
  • Descentralización y fortalecimiento municipal
  • Rentas regionales

Nueva Constitución: Carta abierta Red de Centros de Estudios Regionales de Universidades Chilenas

Fuente: Noticias Los Ríos

21 profesionales representantes de diez casas de estudios superiores –además de miembros de la Fundación Chile Descentralizado– firmaron una carta abierta como Red de Centros de Estudios Regionales de Universidades Chilenas, en la cual expresan su parecer frente al proceso constituyente y sus respectivas consultas ciudadanas a cargo de la Asociación Chilena de Municipalidades:

Carta Abierta de REDCER de Universidades Chilenas

Los abajo firmantes, directores, representantes e investigadores (as) asociados a la Red de Centros de Estudios Regionales y Municipales de Universidades Chilenas, tienen a bien expresar su opinión referida al proceso constituyente y a la reanudación de la consulta ciudadana promovida por la Asociación Chilena de Municipalidades. Al respecto queremos expresar lo siguiente:

1.- Valoramos el plebiscito de entrada y de salida, así como la posibilidad de elegir el mecanismo para la elaboración de nuestra constitución de la república. No obstante aquello, creemos que se debe poner especial atención a los mecanismos que garanticen una amplia participación ciudadana, para ello, es imprescindible que en el más breve plazo, se utilicen diversas estrategias que permitan que la ciudadanía pueda emitir su voto en los plebiscitos de manera informada. Especial preocupación reviste, los requisitos o condiciones para integrar la convención constituyente o mixta. Creemos necesario facilitar los mecanismos de postulación a esta instancia, de tal forma que se garantice una adecuada representación del país, no tan sólo en el ámbito social y político, sino también en la dimensión cultural y sobre todo territorial. Sabemos del centralismo político, por tanto no queremos que la convención que elabore la constitución replique un centralismo en su integración y representación. Mecanismos como escaños reservados para minorías, particularmente para la representatividad de los pueblos indígenas y originarios de nuestro país y la posibilidad de elaborar listas independientes de grupos significativos de personas, son algunas medidas que pueden asegurar una mayor representación en la convención del Chile de las Regiones.

2.- En relación a la inhabilidad de postular a cargos futuros de los potenciales integrantes de la convención, valoramos dicha iniciativa, incluso proponemos que se evalúe perfeccionar algunos de sus requisitos, por ejemplo, evaluando la posibilidad de aumentar los años de imposibilidad de que un miembro de dicha instancia pueda presentarse a una posterior cargo de elección popular. ¿Cuál es el espíritu que nos mueve para plantear esta alternativa? Compartimos que mientras más se asegure que estos cargos de representación -excepcionales e históricos tengan como única motivación escribir la constitución y no sean usados como “plataforma” para postular a otros cargos de representación popular, cuanto mejor nos hará como país y a la convención. Creemos que para curar nuestra profunda herida de falta de confianza en las instituciones políticas, se debe partir por garantizar que quienes escriban nuestra constitución sólo estén pensando en el Chile de los próximos 50 años y no en la próxima elección popular. Queremos que los y las constituyentes cumplan con su función, con una mirada de Estado y no pensando en intereses personales o partidistas de corto plazo.

3.- Reconocemos el aporte y proactividad que ha tenido la Asociación Chilena de Municipalidades, en este mes de crisis social y política que ha vivido el país, valorando además, la reanudación de la consulta ciudadana a la que están convocando para el 15 de diciembre. Para la ciudadanía, las municipalidades son las instituciones más cercanas y a la cual le asignan un alto valor en su vida cotidiana. Por lo mismo, apoyamos la consulta ciudadana, no obstante, se deben tomar ciertos resguardos para que tenga utilidad y credibilidad en la propia ciudadanía. Estimamos que debe darse en un contexto de amplia información previa, promoción neutral de la participación y asegurar legitimidad del proceso, a través de métodos públicos, verificables y transparentes. En este sentido nos ponemos a disposición de alcaldes y alcaldesas, y de la Asociación Chilena de Municipalidades para apoyar esta importante iniciativa. Creemos firmemente que la democracia participativa no reemplaza a la democracia representativa, por ello, cada acción tendiente a fortalecer las decisiones públicas con procesos de participación ciudadana ampliamente promovidos, informados, trasparentes y legítimos, robustecen a la política y a quienes lo promueven.

4.- Nos ponemos a disposición de autoridades e instituciones para colaborar con ideas, métodos, estudios e información para facilitar procesos de deliberación y encuentros con la ciudadanía desde nuestras universidades, a fin de que la historia de nuestra nueva constitución, no sólo sea una historia nacional y centralista, sino también territorial, descentralizada, regional y diversa.

Firmantes:

  • Egon Montecinos, Director del Centro de Estudios Regionales de la Universidad Austral
  • Heinrich Von Baer, Presidente Fundación Chile Descentralizado
  • Diego Portales, Secretario Ejecutivo Fundación Chile Descentralizado
  • Esteban Valenzuela, Director Creasur Universidad de Concepción
  • José Hernandez Director Instituto Ichem, Universidad Autonoma
  • Julia Fawaz, Directora Centro de Estudios Ñuble Universidad del Bio Bio
  • Fabiola Ramos Figueroa, Directora Instituto de Desarrollo Local y Regional Universidad de La Frontera
  • Cristian Quiroz, Coordinador Ejecutivo Creasur Universidad de Concepción
  • Fernando de la Cuadra, Investigador CEUT Universidad Católica del Maule
  • Verónica Tapia Barría, Investigadora CEUT Universidad Católica del Maule
  • Magaly Mella, Investigadora CEUR Universidad del Bio Bio
  • Jorge Alvial, Académico e Investigador Universidad Austral de Chile
  • Fernando Peña Cortés, Director Laboratorio de Planificación Territorial Universidad Católica de Temuco
  • Arturo Orellana, Profesor asociado Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales Pontificia Universidad Católica de Chile
  • Luis Fuentes, Profesor asociado Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales Pontificia Universidad Católica de Chile
  • Pedro Güell, Académico Centro de Estudios Regionales Universidad Austral de Chile
  • Guillermo Díaz, Académico Ceder Universidad de Los Lagos
  • James Park, Director Ceder Universidad de Los Lagos
  • Eduardo Letelier, Académico CEUT Universidad Católica del Maule
  • Luis Moncayo, Académico Universidad Católica del Norte
  • Gonzalo Salazar, Centro de Desarrollo Local Pontificia Universidad Católica de Chile

La firma se realizó en diciembre del 2019.

UdeC: conforman Consejo Consultivo para el desarrollo equitativo de las regiones en el marco de la nueva Constitución

Fuente: TVU

El programa Crea Sur, perteneciente a la Universidad de Concepción, desarrolló el cuarto encuentro de centros e instituciones regionales y municipales, para abordar el desarrollo equitativo de las regiones y potenciar la descentralización, en el marco del nuevo proceso constituyente.

Por esta razón, en la jornada se conformó un Consejo Consultivo para fomentar este tema en la Región del Bío Bío y en el país.