A raíz de la eventual disposición de un grupo de diputados y senadores por integrar las convenciones Mixta y Constitucional, existe controversia por las diversas interpretaciones que podría tener el interés de los legisladores por participar en la redacción de una nueva Carta Fundamental.Publicidad
El administrador público mención Ciencia Política de la Universidad de Concepción, Luis González Bravo, entregó su análisis a LA DISCUSIÓN sobre el panorama político actual en la antesala del plebiscito del 26 de abril, referido principalmente a la disponibilidad parlamentaria en el proceso constitucional.
Acerca de la voluntad de los legisladores por integrar ambos mecanismos, González afirmó que puede analizarse de diferentes ángulos, relacionados principalmente con la concentración del poder.
“La disposición de los parlamentarios, es posible analizarla desde dos aristas. La primera es que al menos un grupo de diputados siempre ha manifestado la necesidad de generar una nueva Constitución, apuntado principalmente al tema de legitimidad de origen, desde la cual podría decirse que carece de legitimidad democrática de origen. Por otro lado, como segunda arista, demuestra el interés permanente de estar en la esfera del poder, es decir, la clase política se autovalida al estar presente en cada espacio del poder al cual se puede tener acceso, principalmente político que es donde constantemente se desenvuelven”, afirmó.
“Por lo tanto, es bastante lógico que están dispuestos a sacrificarse por el bien de Chile y su futuro, en el sentido en que quienes formen parte de la Convención Constitucional no podrán ejercer cargos de representación popular o electoral por un tiempo”, añadió.
Sobre el resultado dado a conocer por la Encuesta CEP de enero, donde queda de manifiesto la baja aprobación de la labor parlamentaria (3%), el administrador público ratifica la tendencia que se viene dando desde hace años, el evidente quiebre entre la ciudadanía y la clase política.
“La Encuesta CEP y otras encuestas del orden nacional y Latinoamericano han confirmado lo que viene sucediendo desde hace años, es decir, un evidente descontento de la ciudadanía ante el desapego de sus políticos, principalmente los parlamentarios. Existe una percepción en la ciudadanía de que los legisladores están divorciados de las necesidades urgentes de la ciudadanía, por ejemplo el acceso a la salud, problemas en la educación, el alto costo de las viviendas, sueldos mínimos muy bajos, un sistema de pensiones que fue involucionando hasta convertirse en un “fracaso” para las primeras generaciones de cotizantes, y el listado sigue”, reveló.
Al ser consultado por la incorporación de independientes, manifestó su desacuerdo respecto a que deban supeditarse por la vía del sistema electoral para partidos políticos, pues carecen de los recursos necesarios para comenzar su campaña.
“Si bien creo que todos los sectores deben estar presentes en la Convención Constitucional, someterlos a todos a un sistema electoral pensado para partidos políticos me parece injusto, toda vez que los independientes, los dirigentes de cualquier organización social, deportiva, cultural, religiosa o de cualquier otra índole, carecen de herramientas y presupuesto para iniciar campañas electorales”, puntualizó.
“Someterlos a las mismas reglas del juego es poco competitivo, es por eso que para elegir a cada uno de los integrantes debería ser mediante un sistema de cuotas representativas, en la que se permita igualdad de competencia entre diferentes representantes de la sociedad civil”, agregó González sobre el método más adecuado para definir a los participantes de una Convención Constitucional.
Texto: Jorge Figueroa, publicado en La Discusión, 20 de febrero de 2020.