El rezago de la Provincia del Itata obliga a nuevo pacto forestales-territorio

El rezago de la Provincia del Itata obliga a nuevo pacto forestales-territorio

En la tesis final para optar al magíster en Política y Gobierno de la Universidad de Concepción, el investigador de Creasur, Germán Catalán Ovalle, estudió “Extractivismo forestal y rezago socioeconómico estructural: El caso de la provincia del Itata”.

Concentrando su trabajo en las brechas sociales y aislamientos territoriales que existen en las comunas de la provincia del Itata, focalizándose en las que presentaban mayor demografía y presencia forestal: Cobquecura, Coelemu, Ninhue y Quirihue.

Los resultados obtenidos revelan que la pobreza multidimensional en estas comunas es de un 37%, mientras que en el país es de un 20,7%, esto según Catalán se debe a una que “ es una zona de rezago, falta cobertura en diversas temáticas como red de agua potable, en Ninhue 3 de cada 10 personas puede acceder a ella. No hay CFT o universidades fuera de Chillán, falta de conexión digital y las políticas públicas como el programa Valle del Itata 2017-2019 de la Subdere no contempló la actividad forestal porque al parecer para el Estado este sector no es incidente en el territorio”.


El investigador asociado a Creasur manifestó, además, que su trabajo se orientó en determinar la pobreza estructural de la zona, evidenciado la falta de acceso de bienes y servicios como a seguridad social. “Hay cifras alarmantes como por ejemplo en la Tasa de Mortalidad Infantil. El promedio en Chile de defunciones en 2015 fue de un 6,9%, mientras que en Quirihue y Ninhue las cifras fueron de 16,8% y un 23,8%. Esto puede deberse a la falta de médicos especialistas e inversión pública municipal en salud”.


El periodista comentó que las industrias forestales y su modelo económico conocido como extractivismo se intensificó en la década del 80’ despojando a los ancestros de sus tierras tradicionales. “En esta zona ocurrió un fenómeno llamado “desposesión por acumulación”. A los habitantes, campesinos, se les expulsó de sus tierras, costumbres y tradiciones, a su vez, se les quitó su fuente laboral, consolidando un modelo mercantilista y extractivista”.


En la tesis realizada durante el 2020, el autor recalca que la idea de una provincia del Itata con un desarrollo productivo territorial no se cumplió. “Fracasó el modelo, no se logró el neo extractivismo que buscaba impulsar el crecimiento económico, mayor empleabilidad, mejorar el flujo económico para otras áreas del comercio local y combatir la pobreza. Esto no funcionó, entre otras razones por la escasa tributación de la industria en la zona, el rol subsidiario del Estado”.


El investigador tuvo de profesor guía a Esteban Valenzuela, Director de nuestro programa experto en temáticas de desarrollo local, descentralización y gobernanza.


Catalán afirma que “es lamentable que nuestro país la ruralidad sea sinónimo de pobreza. Es necesario que se oriente a un modelo de desarrollo ecosocial con equidad y convergencia territorial, que existe un encadenamiento local productivo porquec con solo exportar materia prima en alto volumen no te convierte en un país exitoso. Es imprescindible que las empresas tributen en la zona donde operan”.

“En estas comunas forestales, un trabajador en promedio gana 40% menos de lo que gana un trabajador en el país realizando la misma labor”, revela el periodista enfatizando en la pobreza por ingresos que persiste en estos territorios.


El investigador concluye mencionando que “se debe priorizar un desarrollo sostenible donde puedan converger las dimensiones sociales, económicas, culturales y medio ambientales, donde en esto último es importante la protección y conservación del uso del suelo, de las cuencas, ríos y fondo
submarino para preservar la biodiversidad tal y como la conocemos hoy”.

Comparte esta publicación